Accidentes eléctricos en casa: ¿qué es la puesta a tierra y por qué es importante?
Con el 63 % de viviendas informales, miles de hogares peruanos siguen sin sistemas eléctricos certificados que garanticen su seguridad.
La puesta a tierra, también conocida como cable a tierra, es un sistema esencial que protege a las personas de descargas eléctricas y ayuda a prevenir incendios en caso de fallas. Esta herramienta conecta las partes metálicas de los enchufes y electrodomésticos directamente con el suelo, permitiendo que la corriente eléctrica se desvíe de manera segura. Sin este sistema, una falla menor podría convertirse en un accidente grave.
En este contexto, Perú cuenta con un gran número de viviendas construidas hace décadas, y la seguridad eléctrica doméstica continúa siendo un aspecto frecuentemente descuidado. La puesta a tierra es uno de esos elementos que no se ven, pero que pueden marcar la diferencia entre un hogar seguro y uno en riesgo. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), el 63 % de las viviendas construidas entre 2007 y 2024 son informales, lo que significa que gran parte de ellas carece de instalaciones eléctricas seguras o certificadas.
De acuerdo con el Ing. Elí Dávila, ingeniero electricista especialista de Cables Eléctricos CELSA, un sistema de puesta a tierra correctamente instalado cumple funciones esenciales para la seguridad eléctrica:
- Protección frente a descargas accidentales: si un equipo presenta una falla interna, la corriente se dirige hacia la tierra y no a través de quien lo toque.
- Activación eficiente de protecciones: los interruptores automáticos o diferenciales actúan más rápido si existe un camino efectivo para la corriente de fuga.
- Estabilidad en la instalación eléctrica: mejora la referencia de voltaje del sistema, reduciendo perturbaciones o desequilibrios.
- Prevención de daños a equipos sensibles: protege electrodomésticos como computadoras, televisores, etc. ante sobrecargas o variaciones de voltaje.
Asimismo, el especialista señala cinco claves que advierten fallas en la puesta a tierra:
- Enchufes o tomas de corriente metálicas que vibran o “zumban”.
- Aparatos que producen una leve descarga u “hormigueo” al tocarlos.
- Luces que chisporrotean o fluctúan en intensidad.
- El interruptor diferencial no se activa aunque haya una falla evidente.
- Uso frecuente de transformadores o adaptadores porque los equipos “no funcionan bien”.
Cualquiera de estos signos debe considerarse una alerta temprana y requiere la revisión inmediata de un técnico certificado. Dávila recomienda realizar una revisión profesional del sistema de puesta a tierra cada uno o dos años, o cuando se ejecuten ampliaciones o modificaciones eléctricas en la vivienda. En zonas con alta humedad o mayor consumo energético, lo ideal es verificar su funcionamiento una vez por año.
Finalmente, contar con un cable a tierra funcional es una inversión en seguridad y tranquilidad. Revisar y mantener en buen estado la instalación eléctrica del hogar puede evitar descargas, incendios y daños materiales que ponen en riesgo a toda la familia.
Fuente: Celsa